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Chalk Paint Annie Sloan 

Para Restauración de Mobiliario

¿Que Necesitas?

Paso 1: Prepara la superficie

Antes de empezar a pintar, necesitas dejar tu mueble listo para recibir la pintura. Según el estado en el que se encuentre, deberás trabajar de una forma u otra:

  • Si tu mueble o puerta tiene la pintura en buen estado y solo quieres cambiar de color, puedes aprovechar esa capa como base. Eso sí, primero límpiala bien para eliminar polvo y grasa.
  • Si la pintura está deteriorada o tiene demasiadas capas acumuladas, tendrás que retirar lo viejo decapando la superficie antes de aplicar la nueva pintura. 

Con este paso te aseguras de que la pintura se adhiera mejor y el acabado final quede más duradero.

Paso 2 – (Si es necesario) Rellenar huecos y juntas con masilla

En este punto debes revisar bien tu mueble. Si encuentras grietas, juntas abiertas o pequeños huecos, lo mejor es repararlos antes de pintar.

  • Usa masilla para madera o un producto adecuado al material de tu mueble.
  • Con una espátula, aplica la masilla presionando bien para que entre en la grieta o hueco.
  • Deja secar el tiempo que indique el fabricante.
  • Una vez seco, lija suavemente hasta nivelar la superficie con el resto del mueble.

Así te aseguras de que, al aplicar la pintura, el acabado sea liso, uniforme y mucho más profesional

Paso 3 – Aplica la primera capa de pintura

Ahora sí, empieza la transformación de tu mueble. Para la primera mano, debes trabajar con paciencia y buena técnica:

  • Usa una brocha de cerdas naturales si quieres un efecto más artesanal, o un rodillo de microfibra si prefieres un acabado más liso.
  • Carga poca pintura en la brocha o rodillo; es mejor aplicar varias capas finas que una muy gruesa.
  • Extiende la pintura en trazos largos y en una misma dirección, cubriendo toda la superficie poco a poco.
  • Evita repasar demasiado un mismo lugar para no dejar marcas ni acumulaciones.
  • Deja secar la primera capa entre 20 y 30 minutos (dependiendo de la ventilación y el clima).

Con esta primera capa no buscas cubrirlo todo al 100%, sino crear la base para la segunda mano.

Paso 3 – Aplica la segunda capa de pintura

Asegúrate de que la superficie esté bien seca antes de empezar.

  • Vuelve a cargar la brocha o el rodillo con poca pintura, igual que en la primera capa.
  • Esta vez, puedes variar ligeramente la dirección de los trazos respecto a la primera mano; así cubrirás mejor las fibras de la madera y evitarás transparencias.
  • Trabaja con capas finas y parejas, sin exceso de pintura.
  • Deja secar entre 30 y 40 minutos antes de manipular el mueble o aplicar un acabado protector.

Con esta segunda capa ya deberías notar un color sólido y bien definido en tu pieza.

Paso 4 – Protege tu mueble con cera o laca

Ahora que tu pintura está completamente seca, es momento de sellar y proteger el acabado:

  • Elige tu producto:
    • Interiores-Cera: ideal si quieres un acabado mate y un tacto suave. 
    • Exteriores-Laca o barniz: si prefieres un acabado más brillante y resistente al uso diario.
  • Aplica con brocha, paño o esponja, según el producto. Trabaja en capas finas y uniformes para no dejar acumulaciones. 
  • Si deseas mayor protección o brillo, puedes aplicar una segunda capa una vez que la primera esté completamente seca.
  • Finalmente, pule ligeramente con un paño limpio si aplicaste cera, para resaltar el acabado y darle suavidad al tacto.

Con este paso tu mueble quedará no solo bonito, sino también protegido y listo para disfrutar por mucho tiempo.

Después de completar todos los pasos, tu mueble lucirá totalmente renovado: el color será uniforme, las superficies lisas y los detalles resaltarán con un acabado profesional.

  • Uso:
    Tu mueble estará listo para usarse 24 a 48 horas después de aplicar la última capa de cera o laca, dependiendo del producto y las condiciones de secado. Evita colocar objetos pesados o mojados durante este periodo para garantizar que el acabado se asiente correctamente.
  • Cuidados:
    • Limpia con paño seco o ligeramente húmedo, evitando productos químicos agresivos que puedan dañar la pintura o la cera.
    • Si aplicaste cera, puedes pulir suavemente de vez en cuando para mantener el brillo y suavidad del tacto.
    • Evita la exposición directa y prolongada al sol o a la humedad extrema para preservar los colores y la integridad del mueble.
  • Durabilidad:
    Si sigues estos cuidados, el acabado puede durar años, manteniendo su aspecto renovado y resistente al uso diario.

Con estos simples pasos, no solo habrás transformado tu mueble, sino que también sabrás cómo cuidarlo para que luzca como nuevo por mucho tiempo.